
Alexander Rybak, el representante de Noruega, arrasó. De 23 años y origen bielorruso, Rybak cantó un tema compuesto por él mismo que acompañó con el violín: venció por una goleada histórica en la 54 edición del festival. Su tema de amor Fairytale era uno de los más potables de un certamen que volvió a brillar por sus excesos y en el que destacó el impresionante escenario del estadio Olimpiski de Moscú, enorme y plagado de luces y pantallas. Rybak consiguió 387 puntos, una marca en el festival.